La Fuente ha sufrido un arreglo que nos ofrece una novedosa visión. La técnica utilizada ha sido picar el cemento exterior y lavar con arena, quedando la piedra vista como en sus orígenes.

Se ha puesto techo de baldosas de cerámica, con lo que se han subsanado las goteras y deterioros que sufría.

A su vez, se ha vaciado toda el agua que albergaba dentro para así poder limpiarla en su totalidad de lodos, piedras e impurezas acumulados. Para el vaciado se utilizaron dos motores conectados.

En este momento, la Fuente ya cuenta con agua renovada y en perfecto estado para su consumo habitual como se venía haciendo desde hace años.